Desde la fundación de Cocucho, aproximadamente en 1530, se realiza la celebración en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción en el templo de San Bartolomé, indicó María Elena Reyes Remigio, cocinera tradicional de este pueblo púrhépecha.
“Vienen aquí de cada comunidad a pedir un favor, aquí la Virgen es considerada milagrosa para gente enferma, lo que hacen es venir a pedir una bendición, o un favor”, explicó durante la entrevista.
Explicó que se celebra cada 28 de enero, por lo que las personas acuden cada año con el compromiso de presentar una figura pequeña de la Inmaculada, participar en la misa y pedir los favores.
“Lo que hace la comunidad es hacer una cooperación para recibir a cada persona que viene de diferentes comunidades y ofrecerles un plato de churipo y corunda”, apuntó.
María Elena señaló que se calcula que entre los cuatro días de fiesta se invierte entre la comunidad casi un millón de pesos para las diferentes actividades y para atender a los cargueros y peregrinos.
“La gente no lo ve como un gasto, sino como que es una fe que nosotros tenemos, los púrhépechas, toda la región que estamos aquí, tenemos esa fe, tenemos una creencia de nuestras imágenes, de nuestros santos, de venerarlos”, destacó.
Bety Valdés