En rueda de prensa, el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Michoacán, Guillermo Valencia Reyes, expresó su inconformidad ante las acciones violentas y de caos generadas en los últimos días en la ciudad de Morelia por parte del movimiento de normalistas.
Valencia señaló que los manifestantes han ocasionado daños a establecimientos locales, vehículos particulares y empresas de la iniciativa privada, además de bloquear el Centro Histórico y vialidades principales de la capital michoacana. Afirmó que estos actos no buscan reivindicar una causa social, sino “hacer ver mal al gobierno”.

El líder priista acusó directamente al senador Raúl Morón Orozco, integrante del grupo parlamentario de Morena y aspirante a la gubernatura de Michoacán, de estar detrás de las movilizaciones y de incitar a los normalistas a generar violencia. Según Valencia, los disturbios responden a una pugna interna entre Morón y el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien —dijo— respalda a otras “corcholatas” en la contienda interna de Morena.
“Este es un problema político que deben resolver entre ellos, no provocando caos ni afectando a la ciudadanía”, enfatizó el dirigente del PRI, quien exhortó a Morón y Ramírez Bedolla a dirimir sus diferencias dentro del partido y no a costa de la tranquilidad de los michoacanos.
Asimismo, Guillermo Valencia señaló que esta división dentro de Morena representa una oportunidad para la oposición. Llamó a Movimiento Ciudadano y al Partido Acción Nacional (PAN) a construir una alianza amplia que les permita aprovechar la coyuntura política actual y encabezar las preferencias electorales rumbo a la próxima contienda por la gubernatura.
“Es momento de unirnos, de dejar de lado las diferencias y trabajar juntos para ofrecerle a Michoacán una alternativa real de gobierno”, concluyó.

